Muchos días por la mañana cuando llego al taller me encuentro alguna sorpresa.
El mejor duende del mundo me hace cajas de madera recuperada y me las deja sobre mi mesa de trabajo, para que yo las decore.
Este duende tan maravilloso es mi padre(gran ebanista), tengo la gran suerte de poder contar con todo su apoyo y con sus mágicas manos. Uno de los pilares más importante en este proyecto.
Me ha enseñado y sigo aprendiendo mucho de su experiencia.
Una web de TIMIT i estic.online